Cuidados básicos del caballo
A continuación resumiré los cuidados básicos que son necesarios para
todo caballo que mantengamos, pero diferenciando por un lado las
necesidades de un caballo que vive en libertad que no realiza ningún
trabajo, y las necesidades de un caballo estabulado el cual es montado.
Caballos en libertad
Espacio
Cuanto mayor sea el espacio que pueda tener mejor. Aunque se suele decir
que lo aconsejable para que puedan pastar tranquilamente (dependiendo
del clima y terreno claro está) es de una hectárea por caballo.
Alimentación
Según sea el terreno donde vive puede comer de los rastrojos, hierbas
que crecen del suelo, aunque siempre es bueno acompañarle (especialmente
en verano cuando todo se seca) con pienso, avena, o balas de heno.
Agua
Muy importante que tenga siempre a su alcance agua fresca y limpia, no
le puede faltar nunca. Cuidado en invierno especialmente para que no se
congele el agua.
Cascos
Si es un caballo que está suelto, y no va a realizar ningún ejercicio no
necesita herraje, lo que no significa que no haya que vigilarle los
cascos, que no se le pudra, ni se le abran.
Compañía
Los caballos no son animales solitarios, necesitan vivir en compañía, de
donde nacerán unos vínculos de unión muy muy fuertes, es lo que se
conoce como hermanamiento (llegando a ser a veces hasta con ovejas,
burros o cualquier animal que los acompañe).
Refugio
Conviene construirles un pequeño refugio cerrado, que les pueda servir
para resguardarse de las lluvias, de los fríos vientos en invierno, o
para darles una sombra en verano.
Caballos estabulados
Espacio
La mayoría de las cuadras modernas están constituidas por boxes
cuadradas cuyas dimensiones suelen ser de 3x3 o 3,5x3,5, lo que da una
superficie habitable de 9 a 12 metros cuadrados. Unas dimensiones algo
pequeñas dado el gran tamaño del caballo, por lo que es muy muy muy
importante sacarle el mayor tiempo posible, bien sea a pastar, dejarlo
suelto en un paddock, o sacarlo a hacer ejercicio. Pero jamás dejar a un
caballo 'abandonado' en su cuadra. De hecho es muy frecuentes que un
caballo recién estabulado desarrolle distintos tics nerviosos como
consecuencia de su encerramiento.
Alimentación
Es un punto delicado, ya que su salud dependerá entre otras cosas de una
correcta alimentación, por lo que habrá que conseguir una dieta
equilibrada. El heno y la paja son la base de la alimentación, pero como
aporte de energía también se les suele dar avenas y piensos. Todo
dependerá, claro está, de la actividad que realice el caballo. El
suministro de un caballo depende también de su peso, pero se suele hacer
una fórmula: el consumo será de un 2% de éste, es decir 2kg por cada
100kg de peso corporal. Los caballos son animales muy golosos, y
aceptarán gustosamente zanahorias, manzanas, terrones de azúcar (con
cuidado, sin pasarse). Y especial importancia a la hora de la comida, es
darle las cantidades justas, nunca pasarse, y menos ponerle mucha
comida y que el caballo elija, o nos podemos encontrar con un temido
cólico.
Agua
Importantísimo que siempre disponga de agua. Comunmente se les pone un
bebedero automático, donde podrán beber todo lo que quieran. Pero
cuidado! después de hacer una fuerte sesión de ejercicio, no conviene
dejarle que beba grandes cantidades de agua, sino que lo haga de poco a
poco, o sino de nuevo podremos encontrarnos con un cólico.
Cascos
Los cascos son una de las partes más delicadas de nuestro caballo, y por
ello le deberemos prestar mucha atención. Como vamos a someterle a una
serie de tareas que no realizaría en estado salvaje (saltar, galopar
sobre asfalto, permanecer largas horas estabulado), conviene herrarlos.
Esto evitará un desgaste excesivo del casco. Una vez herrado conviene
vigilarle la herradura cada 4-6 semanas, para ver si hay que retocar
algo. Pero además del herraje, es conveniente una limpieza diaria de los
cascos después de la realización del ejercicio, para quitar posibles
piedras que se hayan quedado atrapadas, limpiarlo de viruta húmedo que
pueda haber cogido de la cuadra... y tampoco podemos olvidarnos de darle
grasa, tanto por dentro como por fuera del casco.
Limpieza de la cuadra
Intentaremos mantenerla siempre limpia, pues se trata de la casa y cama
de nuestro animal, por lo que será nuestra obligación el que la tenga de
la mejor manera posible. La cama se le suele hacer de viruta de madera o
de paja, aunque con esta última hay que tener cuidado pues algunos
caballos se la comen. Siempre que veamos los excrementos o zonas con
demasiado pis deberemos quitárselo. Y una vez a la semana limpiarla de
manera completa, metiendo nueva viruta/paja.
Higiene
Mantener al caballo limpio será una obligación si queremos tenerlo en
las mejores condiciones posibles. Por ello es conveniente seguir una
rutina de limpieza antes de cada jornada de trabajo. Empezando por un
buen cepillado por todo el cuerpo, primero con la rasqueta y luego con
cepillo, para quitarle los restos de viruta que se le pudieran haber
quedado durante la noche mientras se tumba en la cuadra. Con un cepillo
de cerdas, más duro que el anterior, cepillaremos también la cola y las
crines. Y antes de salir ya, un vistazo a los cascos para confirmar que
no hay nada raro, ni piedras, ni restos de viruta. Una vez terminado el
ejercicio no debemos olvidarnos de la ducha, especialmente en las patas,
donde le enchufaremos el agua fresquita para ayudarle a relajar todas
sus extremidades. Y si estamos en verano, o no hace mucho frío se puede
aprovechar y darle un poco de agua por todo el cuerpo, pero no podemos
olvidar el secarlo luego, para evitar posibles resfriados. Generalmente
tras una ducha, al meterlos en la cuadra de nuevo, les encanta
revolcarse, así que para completar la jornada de higiene, le podemos
pasar una rasqueta por todo el cuerpo, y así de paso le quitamos la
marca que se le haya podido quedar de la silla de montar. Y muy muy
importante! los cascos! estando en la ducha podemos aprovechar para
limpiarle de nuevo los cascos y engrasárselos.
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